Desde el legendario Coloso de rodas hasta el majestuoso Faro de Alejandría, los faros han caracterizado a la historia de la humanidad por formar parte de un imaginario colectivo, infinitamente más rico y amplio que una simple estructura de señalamiento, hablar de faros es hablar de un horizonte inconquistable, aventuras y misterios por resolver. Sin embargo, frente a los avances de la modernidad, estos fueron cayendo uno a uno en un progresivo deterioro funcional. Frente a ello, ¿De qué manera se podría replantear la tipología para redefinir sus intenciones espaciales y territoriales?
Casi al final de nuestro territorio austral, cerca del fin de mundo, se encuentran 8 faros construidos por el ingeniero y proyectista escocés George Slight a fines del siglo XIX. Con la finalidad de brindar seguridad marítima a todo el Estrecho de Magallanes se realizó un sistema de balizamiento transversal, desde la boca occidental hasta la oriental. Aquellos son: Faro Evangelista, Bahía Felix, Fairway, San Isidro, Isla Magdalena, Punta Delgada, Posesión y Punta Dungeness. Sin embargo, a lo largo de las últimas décadas han sufrido la misma suerte que muchos de los faros a nivel mundial. El proyecto “La ruta de los 8 hermanos” profundiza en esta oportunidad arquitectónica y territorial.
Entendidos como una gran familia; por tener el mismo padre, ser construidos en un momento crucial de la historia y poseer características arquitectónicas similares; en la actualidad son considerados parte de un patrimonio invaluable del lugar. El proyecto busca volver a reencontrar a estos hermanos poniendo en valor sus piezas a partir de una ruta patrimonial de refugios costeros que atraigan a un público importante a conocerlos.
Transformar los faros en estructuras turístico-hoteleras, animado por la intuición de beneficiar de la preciada posición y cercanía del elemento marino para crear alojamientos de ensueño que recuperen las viejas torres de señalamiento e inviertan su proceso de deterioro. De esta misma manera, se le estaría brindando protección a la pieza patrimonial, junto con la certeza de conservación.
Estrategias proyectuales
El proyecto se ordena a partir de 3 grandes estrategias, uno en una escala global denominado “L” referida a la pieza con sus hermanos, esta estrategia busca vincular y articular los 8 faros en una ruta patrimonial circular, tridimensional y multiescenica. En un segundo plano aparece la escala “M” que busca construir una estructura turística discreta que ponga en valor las virtudes de cada escenario. Y una tercera y última denominada “S” referida a la restauración y conservación del Faro mismo, el replanteamiento de un interior y la consolidación de la pieza dependiendo de la gravedad del deterioro.
La escala macro parte del estudio del lugar, desde la identificación de las atracciones turísticas hasta el nivel de deterioro y complejidad climática y territorial de cada faro. Este levantamiento dio como conclusión que toda la zona oriental presenta mayor flujo turístico y mejor condición climática que la zona occidental, por lo que se plantean dos fases de activación, en corto y mediano plazo.
El proyecto de escala M, “infraestructura turística discreta” busca establecer un vínculo entre el hombre, el Faro y el territorio. Se plantea una construcción consiente y dimensionable entre ambos ecosistemas (territorial y marítimo), determinada por 3 acciones: demarcar, acotar y construir. La primera, comprende la ubicación estratégica de las piezas y desde un estudio cardinal se decide cuales son los puntos más favorables desde donde construir la intervención. La segunda busca a partir de la altura del faro acostado en el territorio encontrar la mejor distancia desde donde observar el faro, como si de una obra de arte se tratase. Y finalmente la tercera plantea 4 lineamientos generales para que las intervenciones respondan a una misma imagen arquitectónica; un lenguaje material (se utilizará madera prefabricada negra); un lenguaje constructivo, (sistema modulado de ensambles para facilitar transporte); y morfología (formas platónicas evocando a una sencilles que no opaque el protagonismo del Faro).
En una tercera estrategia “S”, se busca rescatar los edificios al interior con la intención de poder ser utilizados turísticamente. Para ello se parte del análisis de las plantas originales, donde se reconocen dos organizaciones internas, a partir de recintos o vacíos centrales, solo las últimas tienen la capacidad de pernoctación turística. Esta decisión determina las 3 categorías de detención dentro de la ruta; las plantas en base a recintos corresponden a las detenciones cortas (Faro Fairway y Bahía Felix), mientras que las plantas en base a un vacío central corresponden a una detención larga (Faro San Isidro, isla Magdalena, Punta Delgada, Posesión y Dungeness); y finalmente el Faro Evangelista por su complejidad climática y geográfica corresponde a una detención indeterminada.
Piezas Territoriales
En materia de proyecto se decide desarrollar y profundizar en solo 4 de los 8 faros, por ser los más atractivos territorial e históricamente, estos fueron Faro Bahía Felix, San Isidro, Isla Magdalena y Posesión.
Faro Bahía Felix, fue construido a principios de 1907 con la finalidad de marcar la parte terminal del paso del hambre del Estrecho de Magallanes, próxima a la boca occidental. Dentro del sistema del proyecto pertenece a la categoría de detención corta por lo que se estima una estancia de entre 50 a 3 horas, razón por la cual se plantea una estructura mínima que se aleja 4 veces la distancia del faro que acoge un comedor.
Faro San Isidro, último faro continental de América, está emplazado en un morro que da hacia el Estrecho de Magallanes. Dentro del sistema pertenece a una detención larga. El proyecto del entre plantea 3 brazos que se extienden para contemplar los 3 puntos cardinales, poniendo en valor la singularidad morfológica del territorio, el principal abarca un mirador, y los de extremo comprenden un fogón y un comedor.
Faro Isla Magdalena, Ubicada justo a la mitad del circuito, cumple la función de marcar el inicio norte del paso ancho del estrecho de Magallanes. Dentro de la ruta cae dentro de la categoría de detención larga. La intervención nace por la intención de resguardar las pingüineras que abarcan casi la mitad de la isla, por lo que con un simple gesto se subdivide un mirador bidireccional que mira a las pingüineras y al faro por su otro lado, con el fin de marcar un límite y un destino.
Faro Posesión, es el penúltimo dentro del sistema, su luz asegura el acceso y salidas orientales, y el ingreso a la primera angostura. Dentro del circuito pertenece a la categoría de detención larga, La intervención se basa en unificar 3 situación patrimoniales que conforman el conjunto, el faro, el cementerio de fareros abandonado y el montacarga.
Imágenes objetivos Proyectos detonantes
Faro San Isidro
Faro Isla Magdalena desde pingüineras
Faro Isla Magdalena desde intervención
Faro Posesión desde intervención
Faro Posesión nocturna
Autora: Francisca Gurruchaga Costa
Profesor Guía: Álvaro Parraguez
Institución: Universidad del Desarrollo (Santiago)
IG: @GURRUCHAGA.ARQ
Comentarios